Poesía de Gonzalo Dávila Bolliger
Y vamos para los arrabales del mundo
Y vamos hacia donde los locos se devoran las uñas
Y la caca y la orina cubren las veredas
Y hombres cavan con manos desnudas los más venenosos minerales
Y el sol pela la piel en cañaverales infinitos
Y palafitos flotan en los manglares eternos
Y barriadas esperan el día del incendio final
Los rostros duermen en los terminales de la desesperanza
Y vamos hacia donde el trabajo es la vida y la vida
Un breve descanso
Y hacia donde las cárceles acumulan lo que el cuerpo desprecia
Y hacia donde las familias en el campo aún poseen esclavos
Y mujeres golpe a golpe son convertidas en fantasmas
Y donde los sintecho buscan la grasa de los huesos en el medio de la noche
Y donde los negros, indios, drogadictos y travestis
Turnan el día en que serán asesinados,
Y vamos, vamos viendo las muertes en vida de los que nunca
Nacieron –
Aquí todo aquel que dormía ya no puede dormir.