Souha
A S. Bechara
Entre los ladrillos de su celda
encontró un libro.
El libro estaba en blanco.
Sus ojos fijos en el albo brillo de las páginas vacías
guiaron su mente fuera del rincón donde el miedo al miedo
la mantenía sometida. Poco a poco
sintió su cuerpo regresar al presente, derribando
la barrera de anticipación entre ella y su martirio.
Días después, cuando los guardias fueron a buscarla
se encontraron con un chapo mesquite
creciendo en la oscuridad.