Tres poemas - Pablo Rodríguez

Marcus Cramer

el fantasma de tu cocina

no conocía estas palabras 

o mejor dicho

no las recordaba pero escuché tu voz

desde la alacena toco tu puerta no tiene pomo

no se abre no respondes no sé dónde

he dejado mi lenguaje por qué 

tanto 

tiempo

pero ahora que estamos solos ayúdame a buscar

otras sílabas entre los cubiertos o el murmullo

de los trastes poco antes de lavarlos: tengo

un pacto con las flores

les he dicho 

cambiaré su agua 

diariamente 

paso por la mesa sin saber

a dónde ir o llegar 

no entra 

el aire tampoco

la luz por 

las ventanas 

no es 

suficiente 

no alumbra

pero veo entre tus manos ese fuego

con él me enseñas a sacar 

la basura a tiempo a poner 

el café a calzar la mesa

a escribir 

tu voz 

dictándome

Publicidad

hipófisis 

dos puntos son dos

clavos en la herida 

de culebra palpitante

o

dos puntos abiertos

dos finales de pulmón

se unen

se tensan 

se abren 

a la pausa con dientes

ningún otro 

signo doble 

segregando 

el concepto

no

los ojos

abiertos

mejor dos 

hormonas o dos 

veces su sangre 

asfixia 

la endocrina

presente 

en los cuernos 

de amón

se 

para 

se

intenta decir

dos puntos

son 

dos 

puntos 

alargados

que no

me permiten

respirar

en las alturas

para que llueva debemos tener un largo ventanal a ras de suelo: ese espacio para que nazca la lluvia: muros transparentes muros para ver cómo el agua inicia aquí dentro: una lluvia encima de la lluvia: el vidrio donde sientas la humedad tras de sí: nube disfrazada de un gran canal que reparta agua a las ciudades: un departamento en lo más alto donde la gente crea que en los hogares no llueve: filtración: área discreta para nuestro derrame: un nuevo sistema de lluvia: instrucciones: habitar este departamento antes de que llueva fuertemente y abrir las ventanas para que la gente se moje el rostro y se resguarde bajo una sombrilla al caminar: así empieza el agua su mundo

También puedes compartir este texto

Pablo Rodríguez

Pablo Rodríguez (Xalapa, Veracruz, 1997) Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Veracruzana. Becario del PECDA Veracruz (2020), del Curso de Creación Literaria para Jóvenes de la Fundación para las Letras Mexicanas (2018) y del Festival Cultural Interfaz (2016). Textos suyos han aparecido en medios digitales e impresos como Periódico de Poesía, Punto de Partida, Punto en Línea, Carruaje de Pájaros, Vallejo & Co., entre otros. Actualmente es editor en el Departamento de Publicaciones del Instituto Veracruzano de Cultura.

https://www.instagram.com/pablo.rod.r/
Anterior
Anterior

Cinco poemas - Celia Sanjuan

Siguiente
Siguiente

Tres poemas - Marta Cabrera