Poesía de Felicitas Escardó
Gemelas
En el patio del colegio
nuestros compañeros nos paraban una al lado de la otra
y jugaban a encontrar las siete diferencias
pero nunca llegaron a siete.
Sería cruel pero podríamos, ahora
pararnos en el patio de mi casa recién alquilada y contar
similitudes y diferencias
hasta deshacernos las pestañas.
Llegaríamos a setenta si contáramos
las cicatrices horizontales como renglones
que tengo yo en los brazos en las piernas
a veces me arrepiento
de no haberla dejado visitarme en el psiquiátrico.
No es que yo haya sufrido más
pero cada cuerpo habla distinto
de lo que fue roto o forzado.
Sus ojos son un poco más grandes
mis cachetes más chicos
yo llevo el pelo corto
ella está más flaca
siempre está más flaca
después nada es muy distinto
nuestros ojos son verdes
nuestro pelo igual de rojo
la luna es nuestro planeta regente
tenemos insomnio
lloramos con las mismas películas
pero en distintas escenas.
Casi todas las noches se me cierra el pecho
y sólo a veces
le mando un mensaje preguntándole
si también está angustiada.
No estamos menos solas que el resto.
Nos pasamos la vida escribiendo,
yo poemas, ella guiones.
La escritura no nos salva de nada
pero no es poca cosa
contar nuestra historia
cualquier historia
contarla para nosotras
y quien sea
que quiera escucharla.