Vi a alguien parecido a ti en el metro
Y respondo: vamos a hacer el amor
Y tú dices: no, no vamos a hacer el amor.
Vamos a hacernos preguntas.
Gerardo Arana
Casi lo grito
se cierran las puertas
la presión de un cuerpo contra otro
vagón lleno
vagón gone wrong
va/gone lleno de nos
no
no eres tú
pero podrías serlo
si fueras tú te pediría permiso
para usar el asiento con ventana
pero va lleno
la gente estorba
tu nuevo novio estorba
tu ausentismo estorba
tu figura estorba sobre el silencio
es turba sobre el silencio
entorpece estaciones
fricciones
fierros resistiendo
personas apenas saliendo
porque otros estorban
estampida
es-tar lejos
pensándote en el metro
qué terrible lugar
me recuerda que casi no cabemos
que el mundo se desborda
y dormiremos encimados
¿Otra vez? ¿Tú conmigo?
Es la tristeza el parecido
que tienes con él
ese tú que está conmigo en el metro
aunque no seas
aunque sepa bien que si estuvieras en el metro conmigo
estaría solo
contigo siempre estaba solo
la voz está perdida
entre los andenes
en la dirección contraria
y me obligo a recordar
a no avanzar
para preguntarte
¿En serio eres tú en este vagón
otra vez conmigo?
Me gustaría sentarme un rato contigo
sentir el suelo quebrarse contigo
correr, gritar y empujar contigo
soportar el sudor y el mal olor contigo
bajarme en la parada equivocada
comprar una lamparita china
escuchar al músico
y arremeter contra el gobierno contigo
porque el metro no es seguro
porque se cae no es seguro
quisiera decirte que iba de camino
a estar contigo
a estar seguro
pero se cayó la línea
y se hizo curva
estaba pensando en el amor y se hizo curva
no la línea
el amor
la intención, al menos, de amar
se dobló para no romperse
la guardé en el último vagón
y alguien está realizando una felación contento
así habría que morir
contento
con tentaciones
con tentempié de cuerpo
tentempié con hambre
y ten, nine, eight, seven
la inversión extranjera
six, five, four
las tijeras sobre el listón
three, two, one
el listón roto
el metro inaugurado
los políticos enteros
y mis recuerdos…
si los pasas por el sensor en la entrada del metro
te dirá que necesitan una recarga
que pagues cinco pesos para subirte y morirte
para verlo otra vez
sentado en el mismo vagón
y morirte
porque así funciona la ciudad
mudarte y morirte
pagar el aumento por inflación en la renta
y morirte
subirte al metro y morirte
unos años después de la foto
con el gringo que puso el dinero
unos años después de cortar el listón
de salir en los periódicos
de estrenar algo nuevo
de moverte entre las arterias de un proyecto fallido de urbanidad
y preguntarte
¿Eres tú? Estoy casi seguro pero no me acerco
porque sería absurdo que si he de morir en la herida abierta
de esta estación
conexión
transborde
lo haga pidiéndole a un desconocido
que me dé permiso
que me vea de frente
y confirme en el delirio nocturno
de este derrumbe a mitad de camino
de esta parada final
este desplome
que en efecto
eres tú
pero que yo he cambiado mucho.