Poesía de Victoria Vaccaro García
Índice de aparatos sublimes
(tres paisajes tanatalógicos)
adoro los cuerpos destruidos, esos que se rasgan sobre el asfalto como pan, que se quiebran ante el balazo.
adoro los cuerpos maniatados, mutilados, desvestidos, retornando a la tierra. allí, con sus mortajas plásticas, sobre el cuello un souvenir, rociados en saliva ajena, trazan una nueva identidad de paraíso.
adoro a la travesti-sagrado-corazón cuyo descubrimiento se hizo a las dos de la mañana: cemento entre las uñas, pupilas fijas y dilatadas, reluciente sangre. esa imagen de iglesia es el triunfo del mundo. hinco mis rodillas y desesperada me ajusto al sepulcro. debo ser baja, delgada, fina al momento de enterrarme. temblando, ajusto mi cruz. la blusa de lino engendrará otras flores. eso, debo retornar en algo más efímero todavía, pero, ¿qué hay más fugaz que un cuerpo travesti?
en mí ha triunfado el mundo.