Shock

Cuatro poemas desde La doctrina del shock de Naomi Klein

Zac Frith

Por fin hemos limpiado Nueva Orleans de los pisos de protección oficial. Nosotros no podíamos hacerlo, pero Dios sí.

RICHARD BAKER

Uno / Génesis


Un veterano de guerra reconvertido en taxista profetizó en la noche neoyorquina:
Algún día llegará una verdadera lluvia que limpiará las calles de esta escoria.

Y Dios le escuchó y fabricó una nueva tempestad:
El fin de toda carne ha llegado a mi presencia. Pues está la Tierra llena de violencia a causa de los hombres. Y voy a exterminarlos de la Tierra.

Y los océanos elevaron la temperatura de sus aguas.

Y los mares transformaron sus ondas en hélices afiladas.

Cíclope,
el huracán abrió su ojo y engulló el misterio tranquilo del vacío.

Arrasó escuelas públicas, parques, cementerios, iglesias, burdeles, casinos, ciudades completas que se hundieron en la noche como si nunca hubieran existido.


Devastación
convertida en regalo para Richard Baker, hijo de Noé, emprendedor, visionario, congresista oportunista del partido republicano.


Dos / Humvees on the storm

Jamás se ha librado una guerra entre dos países

que tengan un McDonald’s en su territorio.

El miedo es el mensaje. La paz es la guerra,

War is peace sobre el desierto oscuro de Kuwait.

La arena se desliza entre las grietas.

En la oscuridad sin tiempo de una celda

una mujer tira del párpado al cielo

tratando de respirar

así.

La gravedad se pierde en los cuerpos invertidos.

Un hombre-dios ha llegado para enfrentar

la fuerza de la carne con el dolor del verbo.

Está solo y no tiene miedo.

Ha pronunciado la palabra destrucción.

 

Tres / Pulitzer

La última noche fue terrible el bombardeo.

Al amanecer

mi padre y yo bordeamos las marismas

y rescatamos nombres que nombran la vida

como verdolaga marina o spartina densiflora.

El sol de la mañana se inclina ante la flor dura y el cactus seco.

Pero las noches

pertenecen a las llamas y a los muertos,

simulacros en la pantalla estática del televisor.

Fue terrible el bombardeo.

Una peonía dorada estalló en el interior de la casa

y destruyó con sus pétalos la madera de las chozas,

las piedras sagradas del templo. Un día una niña

jugó cerca del templo, cuando la flor desplegó

la sangre y acarició sus párpados con el gas de

niña ardiendo en llamas con la boca negra

boca abierta al vacío hueco, al cristal del televisor

que ilumina el interior de la casa y se apaga

al apretar un botón, gesto dulce

infantil quizá autoritario

sencillo en suma definitivo

que indica el fin

del día, la hora del descanso

para quienes volvemos mañana

al paseo marítimo

a oler la sal, contemplar las garzas,

recordar los nombres antiguos

que alumbraban el viejo mundo

con la violencia divina del candil.

Cuatro / Reconstrucción

Redibujar las arterias.

Reescribir la memoria con piedras.

Vertebrar las calles, articular los parques,

inseminar árboles, flores, ríos, cajeros automáticos,

hacer brotar geranios y lilas de la tierra muerta.

Cuando ayudo a reconstruir la ciudad

siento que me estoy reconstruyendo a mí misma.

Un pescador abandona su casa junto al mar.

Una mujer que nada tiene le ofrecerá sus manos

para levantarla de nuevo, para traer de vuelta

sobre el fango la ciudad espectral.

Pero han venido otros a reconstruir lo que destruyeron

y yo me siento desaparecer entre tanto metal.

Qué quedará de la casa cuando se eleve el hotel,

qué será del brote verde pequeño brillante

cuando salga el sol y quiebre la tierra el rayo.

A brand-new future,

signo primero de vida,

pura potencia de oro

tras la devastación total.


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Violeta Font

Violeta Font (Huelva, España, 1991) Graduada en Matemáticas y en Literaturas Comparadas por la Universidad de Granada. Actualmente es becaria de la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores en Córdoba, donde trabaja en un proyecto poético que aúna reflexión sobre poesía y tecnología. Ganó el IV Premio Valparaíso de Poesía con el poemario Suave como el peligro y ha quedado finalista del Certamen de Jóvenes Creadores organizado por el Ayuntamiento de Madrid en 2019 y 2021. Ha colaborado con artículos, poesía y relatos en revistas como Oculta Lit, Madera Berlín, La gran belleza, Anáfora o Principia.

https://www.instagram.com/violetafont/
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