Poesía de Verónica Aranda

Ofrenda


Por todo aquello que nos fue negado:

el néctar que bebían los amantes

de miniaturas persas

y fondo azul añil,

el cítrico esplendor

que precedía al rechazo;

recreo las ajorcas, su sonido

en los tobillos de la bailarina,

el sosiego rural

de los bueyes de agua

y la perplejidad de los viajeros

cegados por la luz magenta y cobre.


Café Hafa


Veo morir los mitos, mientras pienso

en la literatura:

Paul Bowles, viajeros nómadas,

las fiebres amarillas en hoteles de época.

Esa enajenación del extranjero

que envejece tendido en un jergón,

dando lentas caladas a la pipa de kif.


Mohamed Choukri, hambriento por los muelles,

buscando un pan desnudo.

Kerouac, Tennessee Williams, Allen Ginsberg

en la terraza del hotel Muniria.


Ángel Vázquez, huraño y endeudado,

ebrio en alcobas de pensiones lúgubres,

y Juanita Narboni

que hablaba sola por los viejos cines

y apuraba el anís de sobremesa

en un sopor austero de sirenas de barco.


Jane Bowles, dos damas serias,

amantes vendedoras de centeno,

y la lenta inmersión en la locura

y en el papel en blanco.


Veo morir los mitos, pienso en Tánger

en el verano del 49:

pérgolas, grandes fiestas hasta el alba,

un paisaje de acantos

y los caballos por el Monte Viejo.


Verónica Aranda

Verónica Aranda (Madrid, España, 1982). Es poeta, gestora cultural y traductora.Cursó el Máster en Filología Hispánica de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha recibido los premios de poesía Antonio Carvajal de Poesía Joven, Arte Joven de la Comunidad de Madrid, Antonio Oliver Belmás, Miguel Hernández, Ciudad de Salamanca, Ciudad de Pamplona, Leonor y el Accésit del Adonáis, entre otros. Entre la docena de poemarios que ha publicado, destacan: Tatuaje (Hiperión, 2005), Cortes de luz (Rialp, 2010), Café Hafa (El sastre de Apollinaire, 2015), Épica de raíles (Devenir, 2016), Dibujar una isla (Reino de Cordelia, 2017), Cobalto oscuro (Cénlit, 2020), Humo de té (Diputación de Soria, 2021) y el poemario infantil Islas Galápagos (Aguadulce, Puerto Rico, 2019). También cultiva el haiku, el microrrelato y la literatura de viajes.

Foto: Ruffino Haag.

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