Poesía de Karla Salguero

Mi abuelo fue minero 


El padre de mi madre

[abuelo materno le llaman]

gran parte de sus horas

existió en una mina.

Juan fue muchas cosas

además de minero;

  1. esposo violento

  2. padre absorto

  3. Hombre de granito 

  4. bracero en mil novecientos sesenta y dos

  5. Pobre a tiempo completo.


Al final de su vida

cuando se volvió cueva abandonada

sus huesos se podaron

entre murmullos que decían

ser un castigo,

pero incluso 

el día de lluvia 

en que el padre de mi madre

[le llaman abuelo materno]

enfermó

jamás vi rastro rencoroso

en los ojos dinamita

de mamá.

Nunca fue su corazón cueva

y nunca pude yo

entender

/por qué/

de dónde venía aquel perdón

en una casa construida 

con paredes mercurio.


Mi abuelo fue espasmos

de silencio

figura confusa en dolor

muerte esporádica en noche vieja

coronada por el único llanto

que he escuchado

de mi abuela

Abrazar el ataúd

que bajó a la mina

porque tal vez

sabía

que era el lugar de origen

de mi abuelo.

Tal vez en aquel hoyo

cavado con treinta cadáveres

ya había muerto

hace años

El padre de mi padre.

Me imagino la escena:

restos de su mandíbula

atascados

en la gravita de hienas,

aquí he entendido

su intento

por cosechar minerales

con valor de sangre

fue su magma

en comprender la vida:

no reconocer a mi madre

(él buscaba un hombre)

ser silencio cuerpo

llagado de hijos 

chupar túnel

donde el pico en las venas

cercenó su corazón.


Recapitulemos:

  • Mi abuelo era minero

  • Mamá no le guarda rencor 

  • No me gusta la palabra familia

  • Mi abuela solo ha llorado una vez

  • En nuestra cueva sobra el abandono;

mi corazón

este túnel hiena

también es un mineral 


De actas de nacimiento y familias rotas


En un acta de nacimiento

no se especifica 

qué entender

para conseguir la fórmula 

de una familia feliz.

Las líneas solo muestran dígitos

aglomerados,

en fechas 

desconocidas,

que marcan una hora

con la que sacaremos

nuestra carta de situación fiscal

a los veinte años.


Te piden un nombre y apellido

no dice

si el cuerpo morado

se pondrá enfermo,

si el padre abandonará

y le dará diabetes,

o si el cuerpo magullado

de aquel bebé

tendrá la necesidad de ahorcarse

en un futuro próximo. 


Entender las cosas

bajo puertas astilladas

es más difícil que ocasionar

terremotos:

Derramar miel sobre el pasto crecido

absorber el cristal que robas a papá

memorizar las cosas

sobre dedos rotos

será parte de este cuerpo herido 

que todos obtenemos

junto a nuestra acta de nacimiento…


Karla Salguero

Karla Salguero (Monterrey, México, 2002). Ha sido ganadora de certámenes de escritura a nivel universitario, donde ha sobresalido en los géneros de cuento, poesía y ensayo.

https://www.instagram.com/karly_salguero.x
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