Respuesta

Deshueso la palabra que me ofreces 

para digerirla mejor.


Grasa, dientes, cabellos,

                                            negrura.

No un corazón.

No un músculo.

Ni siquiera escurre sangre.


Me ofreciste una palabra todavía verde,

escuálida; una cosa

que te nació muerta

con tal de no llegar

con las manos vacías.


Sin embargo,

vierto tu palabra

en el despeñadero basto y hambriento 

que es mi anhelo.

Luis Cuevas

Luis Enrique Maldonado Cuevas (Puebla, México, 1999). Estudió la licenciatura en Lingüística y literatura hispana en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 

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