Poesía de Claudia Lucero

Yo estoy ausente, pero en el fondo de esta [ausencia

Hay la espera de mí mismo.

Vicente Huidobro, De Últimos poemas, 1948


Salmo referido al castillo

Déjame estar en el lugar del castillo.

Deja al castillo estar dentro de mí.

Denise Levertov, “Contéstame, baila mi danza”, 2020


mi cabeza

roca gigantesca

se yergue sobre músculos 

vísceras huesos 

su corona es una fortaleza

sin puentes levadizos

asciende

desde las cavernas de la lengua

instalada en el torreón de mi columna

contempla 

lejanos

los bosques florecidos

no hay puentes levadizos

tendidos sobre el foso

de la mirada

presas en los bastiones

duermen

las manos niñas

ominosa

recorre el adarve 

general en la cima

contempla su derrota

mi cabeza

no me suelta

no se suelta

las huestes de mi cuerpo 

esperan su caída

verla hundirse

como grito

en las profundidades

reverberando en los confines de la piel

y despertarla

no se oye aún

el aullido de la piedra

cabeza 

al chocar con el agua

la sangre

liberada de un dique

que caiga

que ruede 

se hunda

gritan los pies los dedos las cejas los ojos los pulmones

que se hunda

en las profundidades del cuerpo / mar

rasgado

grito contenido hasta que no

se 

pueda

más 

que desborde arrase puentes 

barandas maderas huesos pelo dedos tendones sexo

grito sangre

grito bilis

grito cuerpo

que 

grite y grite

y quede

por fin

acéfalo

Claudia Lucero

Claudia Beatriz Lucero (Mercedes, Argentina, 1968). Publicó: Un árbol nunca está solo, 2022; No puede haber un puma en mi mirada (fanzine, 2023); Eclipse contínuo (fanzine, 2023); y formó parte de la antología Hilos en 2023, todos los títulos publicados por Vuelo de Quimera. 


https://www.instagram.com/cblasterion
Anterior
Anterior

La higuera

Siguiente
Siguiente

SYBILLA