Poesía de Sofía Roth
Abandono
María podía ver ríos
que se tragan a personas.
Ríos que desbordan su cauce con la lluvia
y crecen, crecen
llenando de mugre el pueblo,
dejando algo residual en cada rincón
por el que cruzan.
María podía ver ríos
que costean pueblos hundidos, perdidos.
Pintorescos, pero tan poco fructíferos.
Ríos que costean pueblos de gente vieja,
austera, feliz.
Gurises tranquilos, descalzos.
Jóvenes que dejan el sonido ensordecedor del
curso.
Lo cambian por ruido a motor y lata.
María podía ver el futuro, lejos.
No el futuro como visión, sino como avance.
María siente que va a morir en un día de lluvia.
Ahogada.
No por el agua, sino por el barro.
Cansada de buscar, estratégicamente, dónde pisar.
De ir con sus zapatillas sucias al trabajo.