Poema en primera persona del plural

Crecemos aprendiendo a desconfiar como los cuerpos de nuestros abuelos que rechazaron 

los órganos que los salvarían

vemos a nuestros abuelos morir y a nuestras madres llorar como hijas

tenemos nuestros primeros encuentros sexuales dentro de un auto después de haber visto 

porno hasta quedarnos ciegos

terminamos nuestra primera relación amorosa sin haber sentido nada de lo que hablan los 

poetas

nos enojamos con los poetas y con Disney y con toda la industria del entretenimiento

leemos a poetas enojados con los demás poetas y vemos películas en las que el héroe ya no 

lleva los colores de Estados Unidos

no sabemos qué hacer cuando nos miran a los ojos sí sabemos pegar cuando nos pegan

comemos arroz tres veces a la semana habiendo sido criados a base de carne vacuna

nos quedamos dormidos volviendo del trabajo y teniendo que estudiar

escribimos poemas en primera persona del plural volviendo del trabajo y teniendo que 

estudiar

la primera persona del plural nos deja decir cualquier cosa 

nos universalizamos nos protagonizamos nos enfocamos en lo nuestro pero hablamos en 

primera persona del plural sobre problemas generacionales que no nos afectan

nos quejamos del desinterés político pero sentimos la necesidad de justificar la escritura de un 

poema en primera persona del plural

pegados a la ventana del tren romantizamos el verbo romantizar y nuestras vidas e

imaginamos que una chica sentada a cinco metros está pensando en nosotros y la 

primera persona del plural queda tan lejos

que descartamos el poema escrito en primera persona del plural cuando llegamos a casa

abrimos la aplicación de citas a ver si conseguimos que alguien nos abrigue porque la 

calefacción está muy cara

vemos a nuestros amigos menos de una vez a la semana vemos a nuestros padres menos de 

una vez a la semana

sabemos que estamos solos pero así son las cosas

los sábados nos acostamos en el parque comemos un queso y nos vamos porque no 

aguantamos más las ganas de hacer pis

salimos de fiesta y nos vamos temprano y sin anécdotas 

escapamos de los compromisos porque la soledad nos sienta bien

huimos de la persona que mejor nos conoce pero todos huyen como nosotros así son las cosas

aunque los poetas no lo admitan hasta en el amor existen excesos 

no queremos complicaciones innecesarias tenemos cosas que hacer aunque nos aburrimos y 

salimos a comer con alguien que no nos cae bien pero al menos no nos juzga

vamos a una pizzería y preferimos sentarnos afuera para sentir el viento en la cara

vamos a la cancha seguimos yendo a la cancha es el evento que seguimos compartiendo con 

nuestros padres

volvemos cansados es domingo a la noche y la heladera está vacía nos vamos a dormir sin 

comer

tenemos trabajos que no nos interesan pero así son las cosas

nos preguntamos si los robots nos dejarán sin trabajo o sin trabajar aunque ya sabemos la 

respuesta

romantizamos la pobreza la proeza la pereza la perversa depresión que no nos saca de la cama

a cada paso escribimos pequeñas comedias románticas pequeños románticos dramas somos

realmente prodigiosos escritores de ficción 

escribimos historias en la que somos personas decididas como las mujeres que nos gustan 

pero no terminamos nuestras propias historias que ya pensamos en la secuela de la secuela somos nuestra propia fanfic nuestro propio remix con la flamante participación de un artista 

colombiano

sabremos que es el fin cuando nos quedemos sin historias que contar pero ya hoy salen 

exclusivamente remakes de películas de los 70

queremos historias nuevas pero no las escribimos nosotros porque pensamos en otra cosa 

vivir en el siglo veintiuno es sinónimo de estar pensando en otra cosa

a la mierda con el término medio de Aristóteles el medio depende de dónde estemos parados 

y hoy nos enteramos de todo nadie se puede hacer el distraído

nunca supimos tantas cosas y pudimos hacer tan pocas

dejamos nuestros estudios después de conocer las drogas

entramos a rehabilitación después de conocer a dios sabiendo que está muerto

por primera vez le decimos a un amigo que lo queremos también sabiendo que está muerto

nuestros padres quieren hacernos creer en algo pero ya sabemos que van a morir 

solo creemos en la muerte

desconfiamos de todo excepto de la muerte de nuestros padres 

desconfiamos del futuro de la política del poema del amor desconfiamos del amor ahí está el 

problema nada puede salir bien desconfiamos de la primera persona del plural

Fernando Marín

Fernando Marin (Buenos Aires, Argentina, 1998). Es músico, poeta e ingeniero (orden a revisar). Publicó poemas en algunas revistas digitales y fue finalista del Premio de Poesía Hispanoamericana Francisco Ruiz Udiel. Actualmente estudia filosofía y vive en París.

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