Poesía de Ane Campaña Blanco

AHORA NO ESCRIBO POEMAS TRISTES Y OSCUROS EN ESTAS FECHAS, ESCRIBO POEMAS-PROPÓSITOS DE REGALO ENVUELTOS EN PIEL DE MANDARINA PARA DISTRAERME UN RATO, SUBIRLO A INSTAGRAM Y DEDICÁRSELO A CARMEN.


No he comido suficientes mandarinas

a lo largo de mi vida creo, de hecho,

haber comido demasiado pocas,

aunque me guste pelar su suave y fina piel

en un movimiento circular hasta 

dejar una monda en espiral,

aunque me encante ese olor cítrico

que deja en mis dedos después.


No he comido suficientes mandarinas,

tal vez por temor a atragantarme con la pulpa,

pero creo que, sobre todo, por el miedo 

de que resulten demasiado dulces o muy poco ácidas,

decepcionantemente insípidas o terriblemente amargas,

por no saber qué esperar de su sabor, por no fiarme de su textura,

porque el polvorón, el bombón, el turrón siempre saben igual.


El placer siempre está cómodamente asegurado 

en el dulce ultraprocesado que me acerco a la boca ya

sin demasiada culpabilidad o reproche.

Aún así, considero no haber comido suficientes mandarinas

y pretendo cambiarlo este nuevo año. 


AHORA QUIERO ESCRIBIR UN POEMA PORQUE ES ADICTIVA LA SENSACIÓN DE EMPEZAR Y ACABAR ALGO UN POCO BELLO, DA MÁS ENERGÍA QUE EL CAFÉ Y EN ESTA MAÑANA DE NAVIDAD QUIERO DESENVOLVER UNA CASA DE MUÑECAS Y DEDICÁRSELO A PEPE.


Recuerdo, de memoria, haber escrito

en alguna página de alguno de mis diarios:

vuelvo a casa desde casa

Y así es, siempre, incluso en las casas 

a las que ya no puedo volver.


Vuelvo a casa desde casa,

pienso en Madrid frío y seco por fuera

cálido y enmarañado por dentro.

Desde casa observo València,

luminosa, estridente, nítida.

Recuerdo Barakaldo nunca-casa-siempre,

allá a lo lejos esperándome más cerca 

de casas nuevas que aún no he habitado.

Y la casa del pueblo, Fermoselle,

solitaria, tranquila y un poco tenebrosa.

München, pululando en la imaginación.


Vuelvo a casa desde casa

y deseo, contra el deseo de mi abuela,

no volver nunca unas navidades a casa.

Deseo que me lleven de familia en familia

mis amigas, o incluso, en un contagio 

por enamoramiento cruzado de una de ellas,

deseo una pareja que cada año por estas fechas

se ponga a dar vueltas conmigo.


Intuyo, sin embargo, que esa pareja 

siempre tendrá cuerpo de palabra

y que en las casas familiares seguirán

esperándome para una visita fugaz.


Ane Campaña Blanco

Ane Campaña Blanco (Valencia, España, 2000). Es graduada en Sociología y Ciencias Políticas por la Universitat de València. Algunos de sus poemas pueden leerse en la antología editada por Lastura, Última poesía crítica. Jóvenes poetas en tiempos de colapso (2023). Autopublicó su primer poemario, El muro que edificasteis sobre mi nombre (2021), y ha publicado en La Consentida Editorial, junto al poeta Pepe Llopis Manchón, Los azares congelados (2023).

https://www.instagram.com/almxne
Anterior
Anterior

Poesía de Quetzal Pulwaiya

Siguiente
Siguiente

caminar a oscuras