Hermanos de leche
el torrente de animales descalzos
que aguardan a que alguien
llegue y los acaricie
la fauna y la flora que
se disgustan y no quieren
saber la una de la otra
el otro día soñé
con un prado y un mantel
de colores naranjas
entre una vegetación
ardiente y viva
las ganas de habitar
otros espacios
y es apacible la memoria
del sueño el invocar
es nombrarlo ahora y
la calma
una libreta un lápiz
que escribía
sobre la hierba tumbada
no había más
que unas vacas
la brisa
a lo lejos
y un azul mudo
y de milagro el camino
al quedarme dormida
en aquel lecho
hermanos de leche
en la huella del sueño
lo más parecido
a una utopía
que se abalanza
sin ninguna prisa
hacia un despertar