Grandes deudas gran usura

entra en su rama cortada

el árbol caído, entra

en su filo virtuoso el don de la herida

que te permite hablar

y pagar en esa destruida soledad,

ave de mil caídas,

un millar de veces profanada

sin cuentas, y pagar la deuda

de una muerte, porque debo una 

muerte: la mía, un deudor, 

el que está en deuda y es esta

la mía tu liturgia

de ese tu mío alarido niño

con que callabas tu silencio

bravo en la cornada por la cornisa bravo

y embravecido porque no llegarás a mí

porque sentenciaste

que haya humo entre el mundo y yo

y arrancaste a arder ante el espejo

Nahuel Pérez Pérez

Nahuel Pérez Pérez (Las piedras, Uruguay, 2000). Vive en Salto desde hace doce años. Lee y escribe. Está culminando una licenciatura, con una tesis enfocada en la fenomenología de las demencias en contexto de institucionalización.

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