Poesía de Antonella Paltrinieri Fissore
Las moscas duermen de noche
Adentro
en el garguero del monte
un zumbido permanente
como de enjambre
como de colonia de moscas
que dicen que son,
junto a las hormigas,
representantes del Señor la Muerte,
con la mano izquierda
¡Salve!
Dicen también que de noche
las moscas duermen
en las grietas de madera
en las hendijas del barro
en las vigas
acurrucadas en la carne
que hicieron su hogar
cuando el Justo Juez Negro
el más justo de todos,
llega.
Duermen ellas
que de Él se desprenden
y Él son
manifiestas,
descansan en el ropero semi abierto
cerca de la coronilla del niño
que nada sabe
con su boca abierta de sueño profundo
¿Qué madeja de espíritus le sostiene la espalda?
¡Salve!
Escucho el silencio
un zumbido monótono
persiste
colmena encarnada
suprema inteligencia
todas son allí
obreras,
ninguna reina.
Hoy
trece veces trece
saludamos al Cosechador
al primer Errante
el que cavó en la tierra una fosa
y enterró a su hermano
de allí son y vienen
las moscas
y las hormigas,
sus hijas.
Que si el agua te toca
de la cabeza para abajo sea,
si te pusieron en un pozo
que se abra una puerta,
y el traidor sea
el primero que tosa.
***
Los poemas nacen del estómago como un vástago
que crece donde no debe
(pero donde más le gusta)
payasa asesina en la casa de las mil puertas
abro puertas
corro en mi sueño escapando
y abro puertas
pequeñas puertas
ventiluces de baño, postigos, ojos de buey
grandes puertas, portones de rejas
tapas de féretros selladas bajo cuatro llaves
ventanas redondas por las que mi cuerpo no pasa
me agacho y busco puertas
algunas se resisten,
como en Alicia,
corro y abro puertas
me persiguen detrás toda clase de entidades
niñas gemelas,
como las Grady,
muertas vienen
apariciones, fantasmas, llamas ascendentes, luces malas,
una payasa hermosa con la cara desfigurada
viene
la casa tiene mil puertas y son mil casas en una
corro y atravieso pasillos
cruzo patios traseros
trepo medianeras
finalmente encuentro escondite,
creo,
estoy en la casa de mi abuela,
creo,
arriba del placard de mi mamá
no entra la luz y está todo cubierto de tierra…