Poesía de Sofía Leibovich
Crecer como quien se asoma a una tierra desconocida
tierra a la que nunca se termina de llegar
sucesión de catástrofes íntimas
queda atrás un rastro de sangre
en el bosque de hielo
perderse
la silueta del deseo incipiente
se dibuja en los labios
desde un precipicio
las palabras se suspenden
a lo lejos ondea una bombacha
la propia
teñida de violeta, busco
en la oscuridad blanca del bosque
una mirada
como jardín desprende sus capas
se desviste
bailarina de porcelana hecha pedazos
el País del Hielo abre la boca
y te come entera.
***
Tus ojos moretones gigantes
tus manos son las mías
ma
má
quería decirte
algo importante
mirame mamá
esos troncos
son tus brazos
se los lleva la corriente despacio
las comisuras de tus párpados
giran al revés
mamá, tengo hambre
hacia abajo
los pezones
te arrastran
tu mirada naufraga
en el agua
busco pelos
como lentejuelas
negros y grises brillan
mamá
dejame abrirte la vagina
hasta al útero
trepar por el tubo
una suspensión en el líquido
amniótico quiero ser
algo a quien otro sostiene
vos cuando hacés
la plancha en el mar
quiero dejarme caer…