Volátiles de las hojas verdes

Mi hermano Efrén decía que las migajas de pasto lo hacían estornudar. Tenía doce años y seguía llamándole así al pasto cuando íbamos a las casas de los ricos a cortarlo. Un día Hilario, el Gato, nos dijo que el olor a pasto cortado es porque está herido y usa el olor para atraer pájaros que lo defiendan de quien lo está lastimando. Fue un desmadre lograr que Efrén volviera a acompañarme a cortarlo después de eso. Cuando lo mataron olía a sangre, pero no llegó nadie a ayudarlo. Cuando lo mataron dejé la chamba. Y aprendí a deprimirme. 

Mi tío Tadeo nos cuidó desde que mi mamá murió. Es un ladrón, te puede aplastar la cabeza con una mano, pero siempre tiene las uñas pintadas de diferentes colores, pequeñas obras de arte de mi prima Rosa. Cuando me mataron a mi hermano, decidió entrarle a esa última chamba en lugar de ir a matar al puto ese. «De esa no hay vuelta atrás si te agarran», me decía, «y yo no puedo dejar a mi niña sola». Se fue al sur a hacer la chamba, la que nos va a sacar de aquí, dice. Mientras, solo quedamos ella y yo. A mí no me quiere pintar las uñas.

El plan es meternos a la casa del puto rico que mató a Efrén, que vea como nos echamos a su hijo también a puro pinche puño como lo hizo él con mi hermano, después nos lo echamos a él y quemamos la casa. Efrén y yo le cortábamos el pasto y de vez en cuando le arreglábamos alguna tubería o alguna mamada así. Conozco bien la casa. Sé que tenemos que estacionar la troca allá por la casa rosa con palmeras, a dos cuadras de la suya, por ahí solo damos vuelta a la izquierda y salimos a la carretera. Sé que tenemos que caminar por los callejones donde dejan la basura, nos vamos a vestir como los de la limpia, un amigo de mi tío nos prestó dos uniformes. Por la parte de atrás tienen una puerta a la que no le dan mantenimiento, la tienen ahí olvidada, con enredaderas y oxidada. Por ahí entré cuando estaba buscando a Efrén, la chapa cedió en un segundo. Ellos nunca vieron que yo fui, solo que desapareció el cuerpo que habían dejado ahí botado en el pasto recién cortado. A las nueve de la noche pasó la basura. Dejamos la troca por la casa rosa, y nos subimos a la parte de atrás del camión de basura. Acompañamos a los vatos de la basura por un par de cuadras y nos bajamos justo frente a la puerta trasera de la casa del rico. 

 

Hay un cuervo que siempre se caga en mi ventana. Le decimos la Morralla porque se la pasa trayéndome monedas. A veces me da más dinero que el que gano cortando pasto. La Morralla es bien huraña, siempre ataca a quien se acerca a la casa, sobre todo a Hilario. Quizá sabe que es un gato. Así le decimos porque desde que nació se está muriendo: muerte de cuna, golpe a la cabeza, caída de las escaleras, ahogado en la presa, choque de coche, baleado, hachazo. Si fuera mujer le dirían que es hormonal, pero es hombre, así que solo es hombre. Es de esos cabrones que jalan a todo, ni lo pensó dos veces cuando le dije de mi plan. El Gato tiene la cara tiznada, como si ya estuviera muerto, y tiene los ojos rojos y cansados por andarse moneando todo el tiempo. Yo ya le dije que eso lo va a dejar todavía más pendejo, pero le vale reata, dice que así al menos ve cosas bonitas. En su vida no hay cosas bonitas.

Fue la Morralla quien me despertó y me avisó que mi hermano no estaba. Se había salido de nuevo. Últimamente se escapaba en las noches a visitar al hijo del rico; esos enamoramientos de pubertos que yo nunca tuve por ser la mamá de mi hermano. El cuervo se metió hasta mi cuarto y se paró en el borde del colchón donde dormimos, en el suelo. «Craa, craa», me gritaba. «Craa, craa», hasta que desperté. 

Esta noche nos siguió. Se paró en un poste de luz, haciendo guardia. «Ahí nos avisas, Morralla», le dije. Y nos encaminamos a la puerta…

Andrea Gobera

Andrea Gobera (Ciudad de México, 1989) es guionista, escritora y traductora con formación en escritura para cine, televisión y videojuegos, Maestra en Creación y Apreciación Literaria y Licenciada en Relaciones Internacionales. Ha colaborado en largometrajes y series para diversas plataformas. Ganadora del premio Fenner a Mejor Guion Original y beneficiaria del apoyo a reescritura de guion por parte de IMCINE.

https://www.instagram.com/andreagobera
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