Postales de asombro y extrañamiento: la poética del viaje en la poesía de Verónica Aranda (a propósito de la antología La rosa contra el lino, de 2023)

Dentro del variopinto panorama que ha ido generando la poesía española de nuestro siglo, sin duda alguna la obra de Verónica Aranda, nacida en Madrid en 1982, se ha alzado como una de las más interesantes, más prolíficas y, por qué no mencionarlo, más premiadas. Una obra completamente ajena a los grupúsculos poéticos, a los intereses editoriales y a la realidad digital, y que destaca, en definitiva, por su singularidad, tanto literaria como extraliteraria. Licenciada en Filología Hispánica, doctora por la Universidad Autónoma de Madrid con una tesis titulada La representación de la mujer en la copla y el fado, traductora y directora de una colección de poesía latinoamericana actual en la madrileña editorial Polibea, Aranda ha sido reconocida con algunos de los premios más destacados de la poesía española, como el Joaquín Benito de Lucas —ya con su primer poemario, Poeta en India, en 2004—, el Antonio Carvajal, el Margarita Hierro, el Miguel Hernández, el Ciudad de Salamanca y el Leonor de Poesía, entre otros; asimismo, en 2009 logró un accésit del notorio premio Adonáis con su libro Cortes de luz. Pero posiblemente lo más característico de la obra poética de Aranda, compuesta por once poemarios, tres colecciones de haikus y tres antologías publicadas entre 2005 y 2023, sea la presencia transversal del viaje a territorios ajenos a la realidad española como punto de partida y como tema principal de la mayor parte de sus poemarios. Para la autora, la mayoría de sus libros poseen una gran filiación identitaria con el «cuaderno de bitácora» (en Vázquez, 2018: 3) y fungen como «un monográfico de una ciudad o un país concreto» (Aranda, 2021: 97), donde, según sus palabras, «el viaje ocupa un lugar primordial y representa una manera movediza de habitar el mundo que se contrarresta con la palabra poética como modo de fijar la permanencia de lo efímero» (2021: 97). 

        En este sentido, sus poemarios Poeta en India (2005) y Cortes de luz (2010) nacen de numerosos viajes a la India, donde Aranda residió dos años cursando estudios de doctorado; Alfama (2009) surge también de un año de estudios universitarios realizado en Lisboa gracias a una beca Erasmus; Café Hafa (2012, 2015) parte de una estancia de un año en Tánger —donde también la autora visitó las medinas de algunas ciudades marroquíes—, así como Dibujar una isla (2017), de otros periplos por Grecia y sus islas, y Humo de té (2021), de un viaje a Vietnam y Camboya. Aun así, el carácter monográfico de un territorio concreto se rompe en otras de sus obras, por lo que Aranda también cuenta con otros poemarios, como Postal del olvido (2010) y Épica de raíles (2016), que suponen un collage de distintas experiencias viajeras no solo, y de nuevo, por la India, Portugal o Marruecos, sino también por Argentina, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Egipto e Irán. Hasta tal punto es fundamental la realidad del periplo en la poesía de la autora madrileña que en una entrevista de 2021 declaró que, durante el confinamiento en 2020 producido por la pandemia del COVID-19, se le hizo muy difícil escribir y se vio obligada a cambiar «la temática de mis poemas y el punto de partida; me ha obligado a sacar a mi imaginario de sus zonas de confort» (en Soriano, 2021), lo cual le permitió abordar un proyecto…

Sergio García García

Sergio García García (San Sebastián de los Reyes, Madrid, España, 1992) es doctor en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido investigador posdoctoral en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. En la actualidad, es profesor en la Universidad del Claustro de Sor Juana, en Ciudad de México. Sus intereses académicos se centran en el estudio de la poesía española contemporánea, la obra de Manuel Vázquez Montalbán y la novela policial hispánica. De sus publicaciones destaca el libro Mezclando memoria y deseo. La poesía de Manuel Vázquez Montalbán (1963- 2003) (Pre-Textos, 2020), con el que obtuvo el XX Premio Internacional Gerardo Diego de Investigación Literaria. A su vez, con el seudónimo de Sesi García ha publicado siete poemarios, y escribe la columna “Los días contemporáneos” en Casapaís.

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